Los personajes olvidados de Dragon Ball (III)

octubre 28, 2023

En este caso, lo que va camino de caer en el olvido es la serie en general

Hoy retomamos en Joróbate Flanders otro de nuestros temas preferidos, el de Dragon Ball, en un mes que ha estado cargado de noticias. 

Mientras que el nuevo arco del anime de Super DB Heroes ha adoptado un nuevo estilo de animación en CGI muy por debajo de lo que vimos en la película Super Hero (cuya adaptación al manga en V Jump ya ha entrado en su recta final) había gran expectación por el gran evento del pasado día 12 de octubre, en el contexto del 40º aniversario el próximo 2024 del inicio de la publicación de la serie original en Jump. 

Parecía que por fin veríamos al malvado hechicero Moro en la pequeña pantalla cuando ya hace más de un lustro que el anime de Dragon Ball Super se despidió en su mejor momento.

Pero, para desconcierto general (y decepción de una buena parte) tampoco esta vez vimos nada de esto, sino una misteriosa nueva serie (que, al menos, esta vez sí será canónica, ya que está firmada por Akira Toriyama) llamada Dragon Ball Daima que parece ser la respuesta a la creciente reivindicación que la incomprendida GT ha ido alcanzando a lo largo de los años, ya que, en un muy nostálgico trailer, vemos como Shenron hace retroceder a la infancia a todos los guerreros Z, sus familias y hasta al dios Kaioshin del séptimo universo.




Dejando a un lado la inevitable pregunta de si llegará a España, y si de ser así contaremos de nuevo con una voz tan icónica como fue la de Ana Cremades para Son Goku, el título es lo que más parece llamar la atención, ya que apunta a que por fin Toriyama va a desarrollar un lore eternamente olvidado dentro de este infinito universo como es el de los demonios, cuyo líder Dabra fue convertido en galleta por Majin Bu tras haber sido esclavizado por el brujo Babidi.

A la espera de que todo esto encuentre su respuesta, ha llegado el momento por nuestra parte en Joróbate Flanders de iniciar la tercera parte de otra de nuestras series de artículos, la de esos personajes también olvidados de Dragon Ball (I y II) . Comencemos:


Toninjinka





Algo que siempre ha caracterizado a Dragon Ball en su existencia es la habilidad de Goku para redimir a buena parte de sus enemigos (a no ser que no lleven pantalones) . 

Tras el breve episodio de Oolong, esto se volvió a poner de manifiesto cuando Goku, Bulma y el cerdo antropomórfico cambiaformas hicieron una parada en un pequeño pueblo en medio del desierto donde la millonaria adolescente había visto en el radar del dragón la última bola de dragón que le faltaba. 

Allí, su disfraz de conejita (única ropa que Oolong fue capaz de proporcionarle) causa gran temor, pudiendo conseguir ropa nueva y toda una caja nueva de cápsulas hoi-poi de forma gratuita.

Y es que, como descubrimos a continuación, el mercado es a menudo asaltado por la mafiosa banda de los conejos que dominan la zona. Por supuesto, Goku los vence con absoluta facilidad, y es entonces cuando llaman a su jefe Toninjinka (o "Rey Conejo") que, pese a no saber pelear, tiene un oscuro poder que no duda en usar con Bulma para provocar que Goku se rinda: el de convertir a los humanos en zanahorias con solo tocarles.




Yamcha ya había oído hablar de este criminal, y, viendo en peligro su plan de robar las bolas cuando hayan reunido las 7 (y así poder dejar de tener miedo a las mujeres) envía a su compañero Puar (convertido en pájaro) para así recuperar la zanahoria y poder contraatacar a los 2 sicarios (que estaban dando una fuerte paliza a un acorralado Goku) obligando a su jefe a que devuelva a Bulma su aspecto normal.

Después de que el pequeño saiyan use el bastón Nyoibo para desterrarles a la Luna (chiste basado en un mito japonés que también fue referenciado en Super Mario Oddysey) durante años se dio por hecho por el fandom que el kame hame ha con el que Jackie Chun (alter ego del maestro Mutenroshi) rompió la transformación ohzaru les habia costado la vida a estos villanos, hasta que una página extra de Toyotaro en el manga de Super mostrando la llegada a la Tierra de Merus (ángel camuflado como agente de la patrulla galáctica) mostró que de alguna manera lograron escapar.



Sargento Murasaki




Saltamos ahora a la tercera saga de la serie, en la que Goku parte de nuevo (esta vez en solitario) en busca de las bolas de dragón tras ser finalista del 21º torneo de las artes marciales, en principio sin ningún deseo en mente, simplemente obtener la Sushinchu o bola de 4 estrellas que su abuelo Son Gohan dejó cuando él le mató accidentalmente sin saberlo. Este viaje le pone en el punto de mira del poderoso ejército de la Red Ribbon, cuyo líder, el general Red, pretende pedirle a Shenron el deseo de ser más alto. 

Tras vencer sin muchos esfuerzos a su primer rival del arco (el comandante Silver) consiguiendo su primera bola (lo que Goku cree erróneamente que le ha costado su nube Kinton) llega de forma accidentada a la aldea Jingle donde el general White ha levantado la temida Muscle Tower, manteniendo al alcalde del pueblo como rehén para que los habitantes trabajen en buscar la bola que hay allí.

Con una estructura que bien podría haber inspirado un RPG, Goku vence sin problemas a un montón de soldados rasos en el segundo piso (donde escala directamente gracias de nuevo al bastón), y en el tercero, al gigantesco robot Metallic (inspirado en el T-800 que interpretó Arnold Schwarzenegger en la franquicia Terminator) se le acaban las pilas, y es aquí donde llegamos a la parte que nos ocupa, ya que el cuarto piso (que representa un típico ambiente rural japonés) está a cargo del guardaespaldas de White, el sargento Murasaki, un ninja al que considera prácticamente invencible. 

Pronto queda claro que, aunque tiene un buen nivel de fuerza para un humano promedio, es muy inferior al de Goku, desarrollándose una batalla cómica más propia de Looney Tunes que a lo que nos tiene acostumbrados Dragon Ball, con Murasaki desarrollando todo tipo de trampas como un camuflaje demasiado cantoso (ya que confundió la cortina que representaba el árbol donde debía esconderse con una bandera estadounidense que tenía estampada al otro lado) , esconderse en un estanque, andar con zancos sobre el agua... que nuestro protagonista consigue salvar con una astucia rara vez vista en él.




Tampoco su presunta técnica de la multiplicación (que en realidad son sus 4 hermanos quintillizos idénticos a él) da ningún resultado, optando (como ya vimos en el artículo anterior) por liberar al androide Nº8 o "Hatchan", que se rebeló contra él siendo definitivamente vencido con la técnica de "piedra-papel-tijera".

Pero esta no sería su última aparición, al menos dentro del canon, y es que en el anime el arco de Jingle se amplió con un episodio donde van a visitar al doctor Frappe (que en aquel momento parecía ser el inventor de los androides, algo que quedaría desmentido en Z) para que desactive la bomba que Nº8 tiene alojada dentro de su cuerpo, y así poder ser un habitante más de la aldea.

Es entonces cuando de nuevo llega Murasaki, que secuestra a Suno (la niña que había salvado de la nieve a Goku) para que el científico le de las 2 bolas de dragón que este había conseguido reunir hasta el momento. Tras huir creyendo haber conseguido su objetivo, el sargento vuelve a quedar en ridículo al descubrir que solo se había llevado su almuerzo.




Rey Chapa





3 años después de la derrota de la Red Ribbon (siendo las bolas de dragón usadas para la resurrección del nuevo amigo de Goku, el jefe indio Bora) llegó un nuevo torneo Tenkaichi Budokai, donde al campeón "Jackie" se unían otros poderosos adversarios, los alumnos del archienemigo de la escuela tortuga Tsuru Sennin: Ten Shin Han y Chaoz.

Pero este (donde de nuevo se quedó en segundo lugar) no sería el único desafío de Goku, ya que en la primera ronda de la fase clasificatoria debía enfrentarse ante un rival temido y respetado tanto por Yamcha (gran conocedor de la historia de las artes marciales) como por el mismísimo Muten: el Rey Chapa, que había ganado en el pasado al menos una edición del torneo sin recibir un solo golpe.

Aunque ciertamente este proto Mr.Satan consigue defenderse mejor que ningún otro rival que haya tenido Goku en las preliminares, los 3 años vagando por el mundo sin la ayuda de Kinton como le ordenó Muten habían aumentado aún más su gran ki, y tras esquivar su técnica de los 8 brazos, de una patada consiguió echarle del tatami pasando de ronda para sorpresa de todos.




Tras la liberación de Piccolo Daimaoh y ser asesinado por el monstruo Tambourine (algo que de nuevo se vio únicamente en el anime) todos los maestros de artes marciales fueron resucitados junto a los amigos de Goku con las bolas de dragón, siendo el rey Chapa de los pocos que decidió volver a participar en el 23º torneo.

Y de nuevo Chapa tuvo la mala suerte de encontrarse con el ya crecido Goku (ya que la infancia saiyan es más larga que la de los humanos) que, tras entrenar con Mr.Popo en el palacio de Kamisama, consigue esta vez ganarle con un único golpe, y ya no volvimos a saber de él hasta que Toyotaro especuló con la posibilidad de que fuese él quien entrenó a Ub para el 28º torneo en el epílogo de Z (llegando a dibujar una ilustración sobre ello) lo que sería una bonita forma de cerrar el círculo.




Como siempre, podéis hablar de estos y otros personajes en los comentarios.

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