Mis episodios navideños preferidos 3

diciembre 24, 2020





Llegó un año más la Navidad, y tras el mes Star Wars de 2019, retomamos esta vez en Joróbate Flanders (1 y 2) nuestro repaso a los episodios temáticos de algunas de nuestras series preferidas.

Érase un fin de año (Aquí no hay quien viva)




Puede gustar más o menos. Podéis incluso preferir La que se avecina (el debate que hará estallar antes o después en España la Millenial Civil War) pero posiblemente LA serie española en cuanto a impacto social aún hoy 14 años después de su inesperada prematura desaparición fue Aquí no hay quien viva. 

La sitcom producida por el ex-ventrílocuo José Luis Moreno y dirigida por sus sobrinos Alberto y Laura Caballero ha contado con innumerables reposiciones que llegan hasta nuestros días, viviendo actualmente una segunda juventud gracias a perfiles de Twitter que recopilan memes con sus brillantes diálogos. 

En un principio Antena 3 no parecía apostar del todo por la serie, arrinconándola en un horario (el del domingo) poco propicio a la ficción nacional donde solo Telecinco había obtenido cierto seguimiento de culto con 7 vidas, y ni siquiera se anunciaba mucho.

Poco a poco se fue corriendo la voz (influyendo quizá la película revelación de aquel año, Días de fútbol, que contaba en su reparto con Fernando Tejero, quien interpretaba al portero de la comunidad de Desengaño 21, Emilio Delgado) y ANHQV se convirtió en el gran éxito televisivo del momento, con audiencias hoy impensables de más de 7 millones de espectadores y un share que rozaba el 40%.






Así, tras el 1x16, que bien podría haber sido todo un buen final de temporada (y posiblemente lo fuera a priori, como luego explicaré) el 31 de diciembre de 2003 empezaba la tradición de los episodios de nochevieja de ANHQV con "Érase un fin de año", capítulo en que, por uno u otro motivo, todos los vecinos de esta peculiar comunidad se quedan sin uvas.

Eduardo Gómez ya estuvo en el piloto de la serie interpretando a Mariano, el padre de Emilio, que en ese momento era un vendedor del Círculo de lectores, al que estaba suscrito el anterior inquilino del 3ºA al que se mudan Lucía "la pija" (María Adánez) y su novio Roberto (Daniel Guzmán). Era un personaje muy secundario en ese momento y, como suele pasar en este tipo de episodios, con una personalidad completamente opuesta.

Este especial es el que establece al Mariano "jeta" que todos conocemos y que se convirtió en uno de los personajes más populares. Consigue hacerse con un gran número de uvas, y pretende venderlos a un desorbitado precio que poco a poco va subiendo según se acercan las 12 de la noche. 

Mientras tanto, tenemos una serie de subtramas como la del dependiente del videoclub Paco (Guillermo Ortega) colándose en el 2ºB para rodar una película erótica, y Mauri (Luis Merlo) y Fernando (Adriá Collado) dan una fiesta en su casa tras reconocer en el anterior episodio que son pareja sentimental, y no compañeros de piso como habían fingido hasta entonces (aunque, por supuesto, los demás ya lo sabían por "radio patio") .






De nuevo, es posible que prefiráis otro de los capítulos navideños de la serie, todos ellos de gran calidad. Pero este tiene un detalle que no se volvería a repetir. Tras un inoportuno apagón en el edificio cuando por fin Mariano acepta regalar uvas, el presidente Juan Cuesta (José Luis Gil) se va junto a Emilio y Lucía a la Puerta del sol, donde unos amigos de esta última van a dar una fiesta.

¿Qué tiene esto de especial? En un brillante uso de la cuarta pared, estos fueron los actores que (aún interpretando a sus personajes) presentaron las campanadas de A3 ese año. 

Siendo que, como ya he explicado, el éxito de la serie fue algo que pilló de improviso a la propia cadena (y por lo tanto, seguramente no pensaron en principio en dedicarles una retransmisión tan importante) es muy posible que este episodio fuese un encargo de última hora para arañar unas décimas más de share tras un capítulo anterior que (sin entrar en detalles) era un final de temporada en toda regla. Lo fácil aquí hubiera sido tirar del típico refrito, y en lugar de ello se sacaron de la manga uno de los más divertidos capítulos de la historia de la serie.





El efecto 2000 (Me llamo Earl)





Aquí hago un poco de trampa puesto que resulta extraño considerar "navideño" un episodio emitido originalmente un 23 de marzo. Pero esta era una serie poco convencional incluso para eso.

Me llamo Earl supuso un nuevo subgénero en sí misma, lo que podríamos llamar un "procedimental cómico" en que la mayoría de episodios tienen una estructura similar: Earl Hickey (Jason Lee) ve u oye algo que le recuerda alguna de las malas acciones de su pasada vida delictiva, y junto a su hermano Randy (Ethan Suplee) intenta repararlo para tener un mejor karma.

Aunque ya de por sí resulta una serie divertida por su humor negro, los mejores episodios eran los que se salían de la norma (como por ejemplo, el falso documental parodiando COPS) y El efecto 2000 (1x19) fue uno de los primeros. 

En él, Randy se niega a devolver una máquina para coger turno que robaron de un centro comercial, puesto que le tiene un especial cariño. Así, gran parte del episodio es un flashback en que se nos muestra como, tras un malentendido, los 2 hermanos creen que son, junto a la entonces esposa de Earl Joy (Jaime Pressly) los únicos supervivientes de la Tierra tras el incidente informático, lo que a punto estuvo de convertirles en buenas personas.

Además de la trama principal, se nos muestra la llegada a Camden como testigo protegido del "hombre cangrejo" Durnell (Eddie Steeples) quien se convertiría en amante y posterior nuevo marido de Joy, así como la entrada clandestina en EEUU de Catalina (Nadine Velazquez) el amor imposible de Randy. 





Cuento de Navidad (Futurama)





Si en los artículos anteriores hablé de Los Simpson y American Dad, ahora le toca el turno a la segunda creación televisiva de Matt Groening.

Reconozco que dudé de poner el piloto, puesto que fue el 31 de diciembre de 1999 cuando el repartidor Phillip J Fry quedó congelado pasando a vivir en el siglo XXXI. Pero aquí es donde de verdad se profundiza en la festividad de "Xmas", la Navidad de este peculiar futuro.

Leela echa de menos tener una familia (en ese entonces, todavía cree ser la única superviviente de un planeta lejano) y Fry, empeñado en tener una Navidad como las que conocía, decide salir a comprarle un regalo, lo que preocupa seriamente a sus amigos.

Y es que, más de 200 años atrás, la Amistosa Compañía de robots de "Mamá" había diseñado al robot Santa Claus, que debía repartir regalos a las personas que se portaran bien.

Por desgracia, tiene una programación tan exigente que considera que todas las personas son malas (con la misteriosa excepción del doctor Zoidberg) por lo que cada 24 de diciembre asesina a cualquiera que se cruce en su camino. Fry y Leela intentan huir a toda costa mientras que Bender, junto a unos niños robot mendigos, aprovecha el caos para organizar atracos por todo New New York.

Aunque consiguen echarle de Planet Express, Santa Claus seguiría activo, y volvió a aparecer como antagonista recurrente de los siguientes episodios navideños, aunque en cierta ocasión llegó a ser aliado temporal. Una brillante crítica de como las Navidades hace tiempo que se alejaron de lo que en teoría deberían representar.






Joróbate Flanders les desea feliz Navidad.

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