Revisitando Los Simpson: segunda temporada

julio 31, 2020





Seguimos con el revisionado cronológico de Los Simpson en Joróbate Flanders analizando en esta ocasión la segunda temporada.






Dejando a un lado la sensible mejora en la animación y que la tosca pero entrañable intro de la T1 dio paso a la que todos conocemos, esta temporada traía importantes novedades. 

La primera fue una decisión arriesgada por parte de Fox, que decidió cambiar el día de emisión del domingo al jueves para así contribuir a asentar su nueva apuesta dentro del género dramático, Beverly Hills 90210, o como se le conoció en España, Sensación de vivir. Pero esto suponía enfrentarse al imbatible líder del género sitcom, Bill Cosby.




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De esta forma, un capítulo que estaba destinado a ser el 2x03, pasó a ser la premiere. Este episodio, uno de los clásicos de la serie, se llamó "Bart en suspenso", y fue elegido debido a la enorme popularidad que en ese momento tenía el personaje, generando todo tipo de merchandising a su alrededor, desde las camisetas que tanta controversia habían creado en EEUU a un curioso libro que a día de hoy sigue reeditándose.

En este capítulo vemos por primera y casi única vez a Bart intentando estudiar por encima de su muy reducido límite ante la amenaza de repetir curso. Finalmente suspende por poco el último examen, pero el hacer referencia a un dato poco conocido de la historia norteamericana mientras llora por ello emociona a su profesora Edna Krabappel, que finalmente le da una nota de suficiente.






El capítulo tuvo una audiencia mejor de la que se esperaba, y progresivamente la diferencia con The Cosby show se fue reduciendo hasta que finalmente Los Simpson se impondrían cerca del final de temporada, curiosamente con otro episodio protagonizado por el hijo mayor de Homer y Marge, "Tres hombres y un comic", mi preferido de la temporada. 

En él, Bart, desesperado por conseguir los 100$ que necesita para comprar el Nº1 de Radiactivo Man (primera aparición del amargado dependiente de comics Jeff Albertson) realiza diferentes trabajos, como hacer los recados de la anciana señora Glick, que solo le paga 50 centavos. 

Finalmente decide comprarlo a medias con sus amigos Milhouse Van Houten y Martin Prince, pero, incapaz de compartir, empieza a enloquecer hasta que una pelea acaba con el comic siendo destruido por un rayo tras evitar que Milhouse caiga de su casa árbol. A destacar especialmente la parodia de Aquellos maravillosos años, serie que curiosamente en esa época se emitía a continuación de Los Simpson en TVE2.







Otro importante cambio fue la evolución del personaje del millonario dueño de la central nuclear, Montgomery Burns. En la T1 (en la que apenas aparecía) representaba un cliché de jefe "duro-pero-con-buen-corazón" que mantenía conversaciones profundas con Homer, como cuando le pregunta como lo hacía para tener éxito con las mujeres.

En este contexto, era su ayudante Waylon Smithers el que en el 2x02 ("Simpson y Dalila", con el primer personaje abiertamente homosexual de la serie, el asistente Karl, interpretado por Harvey Fierstein, al que no debe confundirse con Carl Carlsson) el que ejercía un rol antagonista, así como en la mítica recreativa aparecida en ese año 1991.

"Dos coches en cada garaje y tres ojos en cada pez", el 2x04, establecería a Burns para siempre como el gran villano de Los Simpson. En él, Monty decide presentarse a las elecciones como gobernador del estado de Springfield (sea cual sea) después de que el hallazgo por parte de Bart de un pez mutado en un río cerca de la central nuclear alarme a las autoridades sobre sus muchas deficiencias de seguridad. 

Homer (sin más ideología que la de conservar su empleo) decide apoyarle y de hecho Burns va a cenar a su casa en una calculada estrategia para dar una imagen cercana a los votantes. Marge, de ideas demócratas, aprovecha esto para tenderle una astuta trampa que acaba para siempre con su carrera política. Burns entonces declara que su objetivo a partir de ese momento sería el de hacer que los sueños de Homer no se hicieran realidad. Sus malvados planes no habían hecho sino comenzar.







El episodio anterior había empezado con una curiosa intro donde Marge recomendaba a los espectadores que mandaran a sus hijos a la cama. Nacía así una tradición que llega hasta nuestros días, la saga de especiales de Halloween "La casa árbol del terror", historias de Bart y Lisa que solo asustaban a Homer, incluyendo una parodia de El cuervo de Edgar Allan Poe narrada en la VO por James Earl Jones, voz de Darth Vader.

Con el tiempo, se abandonaría el dar un hilo común a los segmentos, pero las apariciones de los malvados extraterrestres de Rigel 7 Kang y Kodos (a veces como antagonistas, pero normalmente simples cameos) ya se quedarían como un icono de estos episodios.






Pero lo más importante de esta temporada fue lo mucho que se amplió el lore de Springfield. Además del mencionado Comic Book Guy, a lo largo de estos 22 capítulos aparecen por primera vez entre otros el conserje Willie McDougal, la profesora de Lisa Elisabeth Hoover, el delincuente Snake Jailbird, los doctores Julius Hibbert y Nick Riviera y por supuesto, el actor fracasado Troy McClure y el abogado Lionel Hutz, ambos magistralmente interpretados en la VO por el desaparecido Phil Hartman. 

Algunas de las caracterizaciones aún no están asentadas (Hibbert apenas sí se ríe, por ejemplo) y las voces en castellano en la mayoría de casos siguen sin ser las que todos conocemos, pero por encima de todo, esto representaba quizá el verdadero salto de la serie, que pasaba de unos 13 episodios experimentales donde, como en los cortos, apenas sí salían personajes aparte de la familia de Evergreen Terrace, a crear todo un universo de divertidos secundarios. En definitiva, una temporada mejor de lo que recordaba.






Joróbate Flanders se despide aquí temporalmente por vacaciones. Nos vemos en septiembre con más Simpson y demás temas habituales.

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