Cars: ni tanto ni tan calvo

noviembre 20, 2018




2006 era un tiempo complejo en Pixar. Las tensiones con Disney acumuladas desde la problemática producción de Toy Story 2 habían terminado por estallar 2 años antes, en medio del estreno de uno de sus mayores éxitos de su entonces breve pero fulgurante trayectoria, Buscando a Nemo. A punto de expirar su acuerdo de 5 películas, la compañía de los John Lasseter, Edwin Catmull, Steve Jobs...pretendían un mayor porcentaje de los beneficios, siendo que Disney solo se encargaba del marketing y distribución. 

Michael Eisner no solo rechazó esto, sino que además anunció la creación de Circle 7 Animation, una división que se dedicaría exclusivamente a sacar secuelas de Toy Story, Monstruos SA...ya que la letra pequeña del contrato incluía la propiedad de los personajes creados por Pixar, como le pasara a Ibáñez con Bruguera, por poner un ejemplo.




En este contexto, había mucha curiosidad por la que parecía que iba a ser la última película conjunta de estas 2 compañías (si bien acabó estrenándose ya tras la absorción, pero ese es otro asunto) . Después de que Los Increíbles se convirtiera en uno de sus mayores éxitos de público y crítica con un estilo que gustaba tanto o más a adultos que al público infantil, parecía que ese que había marcado Brad Bird sería el estilo a seguir de la nueva Pixar. ¿O no?


"Bésame mi carcasa de atrás"




Pues no. Aunque  la mencionada aventura superheróica demostraba que ya habían quedado atrás aquellos primeros tiempos de Toy Story donde los personajes humanos resultaban, cuanto menos, incómodos de ver, Lasseter dio marcha atrás apostando por un extraño argumento protagonizado por vehículos que, no solo tenían vida propia (repitiendo viejos clichés) sino que además, eran los únicos habitantes del planeta sin que tengamos una explicación para ello más allá de las teorías de que sea el futuro apocalíptico inmediatamente anterior a Wall-E.

De esta forma, Cars volvió a arrasar entre el público infantil (teniendo hasta el día de hoy 2 secuelas, varios cortos y el spin off  "Aviones", producido por la extinta DisneyToon Studios, la tan desnotada a la par que rentable filial de las pelis directas a vídeo) pero fue su primer gran fiasco de crítica.

¿Me ha gustado? No sabría decirlo. El metraje resulta excesivamente alargado (algo a lo que estoy acostumbrado con las películas de Marvel pero no tanto en cine de animación) y el prota Rayo McQueen resulta demasiado irritante. Pero me gusta el homenaje que hacen a la famosa Ruta 66 , y el final resulta entrañable. Entiendo que tenga su público, aunque posiblemente no sea para mi.

Próximamente, más películas de Pixar en Joróbate Flanders. Dedicado a la memoria de Steve Jobs.

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