Secuelas olvidadas/poco conocidas de videojuegos (I)

junio 25, 2022




Por fin llegó el día. Tras 2 meses alejado por cuestiones personales, vuelve en forma de chapas nuestro querido blog Joróbate Flanders.

En todo este tiempo, la actriz de musicales Chanel Terrero consiguió con un digno tercer puesto devolver el interés del público español en el festival de Eurovisión, Rafa Nadal ganó (por supuesto) Roland Garros entre rumores de retirada del tenis, y se estrenaron en las salas de cine (ya sin restricciones por la pandemia de covid) secuelas tan esperadas como Sonic 2 o Doctor Strange en el multiverso de la locura, que, sin ser tan impactante como cabía esperar viniendo de Spiderman No way home, resultó de lo más vistosa, fiel al personalísimo estilo de su director Sam Raimi.




Hay muchos debates sobre si segundas partes fueron o no buenas, y muchos podrán alegar con razón que George Lucas e Irvin Kershner lo desmintieron con creces con El imperio contraataca, mientras que otras como las de la saga Tiburón resultaron, ejem... más fallidas.

Y entre medias hay muchas otras que no causan opiniones tan encontradas en uno u otro sentido, porque simplemente, pasaron desapercibidas por uno u otro motivo, algo que encontramos con especial frecuencia en un mundo tan competitivo como el de los videojuegos. Y de este tipo de títulos es de los que vamos a hablar en nuestro artículo de hoy.

Aladdin in Nasira´s revenge (Playstation/PC)





Lo creáis o no, hubo un tiempo en que (con la excepción de la peculiar franquicia Herbie, que cuenta con títulos tan variopintos como una TV movie dirigida por Peyton Reed y protagonizada nada menos que por Bruce Campbell) Disney no solía apostar por las secuelas. El fiasco de ese verso suelto dentro de la "era del renacimiento" de la década de los 90 que fue Rescatadores en Cangurolandia reforzaba esa idea. 

Todo cambió en 1994 con el estreno de la serie animada de Aladdin dentro del espacio estadounidense Disney Afternoon (el equivalente a nuestro Club Disney, compartiendo sintonía) . Para promocionar esta serie, se lanzó como película el extendido episodio piloto de 66 minutos. 

El retorno de Jafar había empezado una nueva era tan denostada hoy como entonces rentable: los videoclubs se llenaron durante años de segundas y terceras partes de escaso presupuesto y aún más reducida originalidad directas primero a VHS y después a DVD.



El principal problema de esta película fue que en la VO no se pudo contar con Robin Williams y sus brillantes improvisaciones como el genio de la lámpara mágica tras no cumplir la factoría del ratón Mickey con sus pretensiones de que no se mercantilizara en exceso a su personaje (jaja sí) , siendo sustituido por Dan Castellaneta (sí, Homer Simpson) .

No fue hasta dos años después que, ya con Jeffrey Katzenberg alejado de la dirección del departamento de animación para fundar DreamWorks, el entonces CEO de Disney (el no menos controvertido Michael Eisner) consiguió llegar a un acuerdo con el actor y humorista para retomar una última vez a su mítico personaje en la algo más interesante y entretenida Aladdin y el rey de los ladrones, que ampliaba más el lore en torno a Las mil y una noches en que estaba basado el film original.



Por supuesto, los que fuimos niños en aquel entonces éramos ajenos a toda esta situación. Nuestra principal preocupación era la guerra de Nintendo (SNES) y SEGA (Mega Drive) que vivía un momento particularmente álgido con el lanzamiento del juego de Aladdin, o mejor dicho, "los juegos". 

Y es que, incluso dentro de los estándares de una época en que los multiplataformas no eran tan intercambiables entre sí como hoy en día y gozaban por tanto de diferentes análisis y puntuaciones en la prensa especializada, aquellos no podían ser títulos más diferentes.

Mientras Aladdin para Super Nintendo era un típico plataformas japonés desarrollado por el mismísimo Shinji Mikami en Capcom, el que desarrolló Dave Perry para Virgin (originalmente exclusivo de MD y posteriormente portado para numerosos sistemas, incluido Game boy color) tenía un tono más de acción, contando el protagonista con una espada, y una animación más elaborada y fluida gracias a la colaboración de trabajadores de la película, siendo hoy considerada la mejor de las 2 incluso por el propio Mikami.



¿Pudo Disney haber llegado a planear una cuarta película de Aladdin? Esto son solo conjeturas personales, pero me es inevitable preguntármelo al encontrar dentro de la colección Platinum de la primera Playstation de Sony (posiblemente a rebufo de uno de los clásicos de esta consola, Hércules) otro juego de desarrollo norteamericano que parecía claramente orientado a ello.

Ambientado en un periodo entre la segunda y tercera parte (los 2 días de plazo que Jasmine tenía para contraer matrimonio se estiraron más que los últimos 5 minutos del planeta Namek) Aladdin in Nasira´s revenge (desarrollado por Argonaut games, extinta compañía británica principalmente recordada por el primer Star Fox y la saga Croc) se desarrolla en torno a uno de los tropos habituales de ese tipo de películas.

Y es que la villana que da título al juego (interpretada por Jodi Benson, Ariel en La sirenita) se trata de una hasta entonces desconocida hermana de Jafar, que, aliada con el eterno antagonista secundario Razoul (Jim Cummings) captura el castillo del Sultán y vuelve a encerrar en la Cueva de las maravillas al Genio (de nuevo interpretado por Castellaneta) para así obligar a Aladdin a reunir una serie de reliquias con las que trata de devolver la vida al antiguo visir.


Ni siquiera Nomura se acuerda de ella


Pudiendo, al estilo de la saga Super Star Wars, manejar hasta 3 personajes a lo largo de la aventura (Aladdin, Jasmine y el mono mascota Abu, cada uno con sus propias habilidades) debemos recolectar monedas mientras luchamos contra diferentes enemigos a lo largo de 9 variadas fases que abarcan desde Agrabah o la ya mencionada cueva a una pirámide en la que resolver acertijos, una antigua ciudad abandonada o el volcán donde Nasira tiene su escondite secreto.

Entre medias de los niveles encontramos unos peculiares minijuegos que incluyen surf o lanzamiento de pasteles entre otros, resultando en su conjunto bastante más sencillo que sus antecesores, pudiendo superarse en apenas 3 horas, por lo que tuvo unas notas generalmente negativas y pasando así desapercibido entre su potencial público infantil, mientras que los antiguos fans nostálgicos estaban ya con la cabeza puesta en el cambio de generación.



Kirby´s dream land 3 (SNES)



El que supuso en su día Kirby´s Dream Land en Game Boy es uno de los fenómenos más llamativos de su tiempo. 

Cuando incluso un "easy mode" podía ser de lo más frustrante (quien ha jugado a juegos de Disney como los antes mencionados o el ya sí plenamente multiplataforma El rey león bien lo sabe) HAL y Sakurai nos traían un título extremadamente fácil, hasta el punto de que se estima que pasarlo al 100% apenas llevaría hora y media. Y quizá ese fue precisamente el secreto de su éxito, siendo un juego portátil que nos hacía más llevadero algún aburrido viaje.



La cuestión no era pues si habría versión para el "cerebro de la bestia", sino cuando. Y, sin embargo, se fue haciendo esperar más de la cuenta, siendo en NES donde haría su aparición (como ya vimos en un artículo anterior) Kirby´s Adventure, que además de convertir a este simpático personaje de gris a rosa, establecería una de las señas de identidad de la franquicia y que tanto juego daría en Smash Bros, la de absorber los poderes de determinados enemigos.

Y hubo que seguir esperando para ver un Kirby de 16 bits, puesto que en 1995 hacía su aparición la verdadera secuela del primer juego (¿quien dijo que la cronología de Zelda era complicada?) que, además de contar y ampliar las mejoras jugables de NES incluyendo a personajes que nos ayudaban durante la aventura, era de los pocos títulos en aprovechar en buena medida el potencial que tenía Super Game Boy más allá de ser un simple periférico que facilitara el trabajo a la prensa de videojuegos.



Por fin, en 1997, tras títulos como el recopilatorio de minijuegos Kirby´s Super Star, el curioso juego de golf Kirby´s dream course, o un clon de Puyo puyo, la franquicia principal haría acto de presencia en SNES con Kirby´s dream land 3. 

Con un bonito estilo de dibujo animado claramente inspirado en Yoshi´s Island (aunque, como es natural, sin la calidad que a este le daba el chip FX2) este juego daba protagonismo a un personaje secundario de la anterior entrega, Gooey, una criatura azul con habilidades similares a las de Kirby que podía manejar el segundo jugador al estilo de un beat´em´up cooperativo.

Con 6 fases y 2 posibles finales (únicamente si habías conseguido coger todas las estrellas podías enfrentarte al segundo y verdadero jefe final, Zero) este juego, si bien tuvo buena recepción, no fue tan entusiasta como la de las versiones portátiles, y su tan tardío lanzamiento fue lo que posiblemente provocó que únicamente saliera en Japón y EEUU, siendo en la actualidad cuando por fin hemos podido probarlo gracias a la lista en lenta pero contínua ampliación de juegos online de SNES de Nintendo Switch.



¿Habéis jugado a alguno de estos juegos? ¿Qué os parecen? Podéis opinar de todo ello en los comentarios. 

Para más información sobre Aladdin, recomendamos los canales de Lindsay Ellis, JARM, y el libro "101 datos estúpidos sobre cultura pop" de Randy Meeks. Dedicado a la memoria de Robin Williams.

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