Los videojuegos inéditos de Dragon Ball

enero 22, 2022

Pasar en un año de la Game boy a smartphones también es canon


Vuelve a Joróbate Flanders uno de nuestros temas preferidos, Dragon Ball. A la espera de que la nueva película calme por fin un poco el "mono" de un anime que va camino de los 4 años fuera de emisión, y con la batalla en el manga de Super entre los misteriosos guerreros rivales Granola y Gas siendo posiblemente de las más largas de la historia de la veterana serie de Akira Toriyama, hoy trataremos un campo que para los de nuestra generación fue el primer contacto con muchos personajes: los videojuegos.

Como ya mencionamos en el artículo sobre las películas, publicaciones como Hobby Consolas o la revista oficial Dragon Ball GT de Norma nos hicieron alucinar en tiempos pre-internet con sus respectivos reportajes. Resulta que había todo un mundo más allá de la saga Super Butouden, Hyper Dimension o Final Bout. Juegos de mayor o menor calidad que, al igual que rezaba aquella coletilla en nuestras grapas de la serie roja, permanecían inéditos en España. Veamos algunos de ellos.

Dragon Ball Z Gekitou tenkaichi budokai (Famicom)





Buena parte de la primera hornada de Dragon Ball para la generación 8 bits nos eran totalmente ajenos. Se trataban en su mayoría de juegos de cartas no demasiado diferentes entre sí que resultaban poco menos que injugables en occidente debido a la barrera del idioma. Un subgénero que ha llegado hasta nuestros días con Super Dragon Ball Heroes y su popular miniserie publicitaria

No fue hasta finales de 1992 que, con el éxito de Street Fighter 2, por fin Bandai daba el salto a los juegos de lucha. Pero la cosa no era como podríais imaginar, y es que estamos ante otra de las grandes rarezas de la historia de Nintendo. En vez de usar cartuchos convencionales, había que insertar uno especial para un periférico que se incluía con el juego, el Joint Rom System Datach. 

Este sistema consistía en un lector de tarjetas en el que introducías fichas con ilustraciones de los diferentes personajes (hasta 28) que iban desde los Goku, Vegeta, Piccolo, Krilin, etc, a poder por primera vez controlar a villanos como Zarbon, Ginew, los sabaimanes o la novedad del momento, el bioandroide Cell. 

Según la carta que usaras, podías cambiar a un ataque más o menos poderoso o transformar a tu personaje en escenarios como el gran torneo de artes marciales que daba título al juego o la torre de Karin entre otros, en batallas demasiado cortas, con una inevitable simpleza gráfica tratándose de la consola que es, y careciendo por otro lado del que suele ser uno de los grandes atractivos de los juegos de Dragon Ball, el modo historia.



Quizá os suene familiar la premisa pese a que tanto juego como periférico se quedaran en Japón. Y es que Joint Rom System Datach fue la respuesta de Bandai a Epoch (compañía especializada en licencias de Doraemon) y su Barcode Battler (o "barco de battler", como decía el entrañable anuncio español) lector de códigos de barras que, si bien en nuestro país pasó sin pena ni gloria, sí tuvo una considerable acogida en el mercado asiático, siendo su revisión Barcode Battler 2 la que directamente recibimos en 1993.



Dragon Ball Z Shin Butouden (SEGA Saturn)




Mientras que nuestro saiyan favorito tuvo durante los 90 una constante presencia en las consolas de la "gran N" (e inclusive la miniserie Go go Ackman que Toriyama lanzó para V-Jump entre 1993-94) SEGA, tras perder la licencia para Master System (lo que se convirtió en el mítico Alex Kidd) contó con un único título de Dragon Ball en Mega Drive, Buyu retsuden o L´Appeil du destin, que, sin ser un mal juego, se vio eclipsado por el aclamado Super Butouden 2 para SNES y su amplio modo historia.

Llegó entonces el salto a la quinta generación, con Sony como el nuevo gran rival de la compañía por los constantes retrasos de Nintendo 64 y con ello sendos juegos de lucha para Playstation y Saturn que no podían ser más diferentes entre sí. 

Por un lado encontrábamos en la primera Ultimate battle 22, que, tras crear cierto hype con su amplia selección de personajes (siendo de los pocos en contar con Son Gohan como el "great saiyaman" y el primero con la fusión pohtara Gogeta) y unos atractivos gráficos con grandes sprites para los personajes, adolecía, como su "sucesor" Final Bout, de un control duro y lento y unos campos de batalla que se sentían demasiado vacíos.



En cambio, Shin Butouden mantenía y mejoraba la ya clásica fórmula de la trilogía de SNES. Con una selección de personajes similar a la de UB22 abarcando toda la etapa Z, encontrábamos unas batallas en 2D más espectaculares que nunca, con unas animaciones en el momento de lanzar un ataque especial (en "split screen" o pantalla partida) que daban la sensación de estar en un episodio del anime.

Sin embargo, faltaba un elemento tan icónico de SB2 como era la posibilidad de hacer chocar 2 kame hame ha entre sí, y hoy en día es preferible jugar a títulos como FighterZ o la saga Budokai Tenkaichi, pero en su día ver batallas como esta sin contar con emuladores para poder disfrutarlo levantaba nuestro hype.



Además de los típicos modo historia, torneo o batalla, encontrábamos un minijuego de lo más peculiar y divertido protagonizado nada menos que por el presunto héroe Mister Satán (que además era verdaderamente seleccionable por primera vez tras la broma secreta al pasar el modo más difícil de Super Butouden) .

Inspirado parcialmente en la película El combate definitivo (ya que podemos ver a su otro antagonista, Jager Butta, el multimillonario archienemigo del campeón del mundo) debíamos comprar objetos como pieles de plátano con tal de influir en combates de torneo en los que previamente habíamos apostado, con el objetivo de pagar la elevada deuda contraída con la androide C18 por amañar la final de la 25º edición. 



Dragon Ball Z Sagas (Multiplataforma)




Y de nuevo saltamos de generación. Si hasta ahora habíamos visto juegos japoneses, aquí tenemos toda una rara avis: ¡un juego exclusivamente norteamericano! 

Y es que, tras emitirse de forma intermitente desde 1986, no había sido hasta el cambio de siglo que, de la mano de Cartoon Network, Dragon Ball Z había alcanzado un tardío auge en EEUU, y con ello una nueva oleada de juegos tras el largo parón posterior a Final Bout, siendo también el país donde se desarrolló la trilogía RPG Legacy of Goku para Game Boy Advance (de las cuales a su vez tampoco nos llegó la última entrega) .

Distribuido por Atari y desarrollado por la desconocida Avalanche Software, DBZ Sagas (que, para mayor rareza, fue el único lanzado en la primera Xbox) era un juego de aventuras que abarcaba toda la serie desde la llegada del hermano de Son Goku Raditz a la Tierra hasta la saga de Cell (¿y qué pasa con Boo?) pasando por la película de Broly, el futuro de Trunks o el entrenamiento de Goku en el planeta Yadrat.

A lo largo de estos niveles, podías recolectar judías senzhu a modo de continuaciones (podías llevar hasta 3) cápsulas hoi poi con las que recargar energía o aumentar tu ki, o "Z-Coins" para adquirir nuevas habilidades. 

Sin embargo, las peleas resultaban mucho más pobres que en cualquier Budokai, y tenía una duración excesivamente corta, pudiendo superarse en apenas 4 horas. 

Sus malas ventas hicieron que se descartara su lanzamiento más allá de USA y Canadá, no siendo hasta 2 generaciones después que DBZ Kakarot demostró el enorme potencial que podía tener un planteamiento así.



Podéis encontrar más información sobre estos y otros juegos en el libro "Dragon Ball Dai Budokai" de Daniel Quesada y Antonio Sánchez Migallón. Y como siempre, podéis opinar sobre los mismos en los comentarios.

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