La obsesión con los trailers

septiembre 15, 2018

Gente que se flipa haciendo carteles

Aunque hoy quede lejano en una década donde este género bate todos los records de taquilla (sin necesariamente haber llegado a leer comics, yo el primero en casos como Iron Man o Capitán América, a los que apenas conocía de la serie animada 90s de Spiderman) hubo un tiempo en que el cine de superhéroes estaba prácticamente relegado al olvido.

La saga de Batman había ido languideciendo con cada nuevo título hasta la mala parodia de los tiempos de Adam West que había sido Batman y Robin, y la franquicia Superman estaba paralizada desde que pasó a finales de los 80 por las tacañas manos de Menahem Golan y Yoram Globus pese a los contínuos empeños de Nicolas Cage por interpretar al hombre de acero.
Aún con todo, pintaba mejor que El motorista fantasma

Pero todo cambió de la forma más inesperada, por la otra cara del género, Marvel, cuyas incursiones en la gran pantalla habían sido todavía más desastrosas, con un Capi (también producido por el inefable Golan) en 1990 que parecía haber sido rodado 30 años antes o unos 4 fantásticos (1994) rodados para ayer con objeto de no perder derechos (deja vu...) que ni siquiera se estrenó oficialmente, por no hablar del eterno estancamiento en los proyectos en torno a su buque insignia Spiderman.
🎼 Back in the 90s...

En 1998 por fin llegó su primer éxito en taquilla al interpretar Wesley Snipes al antihéroe cazavampiros Blade, y en 2000 Bryan Singer (Sospechosos habituales) subía la apuesta al adaptar X Men, que también había tenido un fallido piloto de televisión años atrás.

Aquello fue recibido con gran escepticismo. Recortes de presupuesto obligaban a renunciar a uno de los personajes más queridos, Hank McCoy "La Bestia", invéntandose sobre la marcha que Jean Grey era científica. Y el trailer (no muy bueno que digamos) era abucheado en las salas.

Hoy todos conocemos la historia. X Men se convirtió en una de las gratas sorpresas de taquilla del año, y poco a poco, con mayor o mejor fortuna vendrían más películas tanto de Marvel como de DC: Hulk, Daredevil, Spiderman... y los esperados regresos de Batman y Superman, así como Vengadores y Liga de la justicia, crossovers que jamás habríamos siquiera soñado ver. ¿Pero esto hubiera pasado hoy en día?

Los trailers son lo que el productor o director quieren enseñar, ni más ni menos. Parodias geniales de la prehistoria de Youtube como "Shining" (que hacía ver El resplandor como una comedia romántica) hacen ver lo fácilmente manipulable que es la historia según el montaje que quieras hacer.


Pero hoy cada trailer es todo un acontecimiento. Se hacen hasta teasers de esos trailers, y todos corremos a verlo tendiendo a juzgar el libro por su portada, y en demasiadas ocasiones eso nos hace ir predispuestos a que no nos guste la película, o cuanto menos ponerle pegas porque no estaba "eso" que queríamos ver, o al menos no de "esa manera".
Aunque hay trailers que no engañan


Iron Man 3 se vendió como una historia dramática. Muchos esperaban ver después de su sacrificio en Los Vengadores una historia como la trilogía del Caballero Oscuro de Christopher Nolan.

Pero el tono era completamente distinto, marcando el inicio del humor que hoy caracteriza al UMC. A mi personalmente me gustó (aunque entiendo que cierto giro pueda no ser del gusto de todos los fans) si bien en definitiva era otra película.

O como Sony puso en sus trailers de Spiderman Homecoming todas las escenas que precisamente tenía Tony Stark, por lo que incluso después de verla hay quien la sigue llamando "IM4" despectivamente aunque realmente no lleguen en total a los 10 minutos.

No digo que no se vean trailers. Yo lo hago (menos con Star Wars), pero no olvidemos que al final son anuncios largos, y que para opinar de algo hay que verlo por nuestros propios ojos.

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