Los otros Mundiales de Mortadelo y Filemón

noviembre 26, 2022

En realidad, no era tan diferente del fútbol de aquellos años


¡Arranca el Mundial! En unas fechas tan poco usuales como esta (y en esta ocasión, no por la pandemia sino por el petrodólar) España parece contar por primera vez desde 2012 con un equipo de garantías al que, sin echar las campanas al vuelo, deseamos suerte desde aquí. Por supuesto, esto ha ido acompañado del correspondiente album de Mortadelo y Filemón ambientado en la cita futbolística cuatrianual. 

En una época en que aún lo de los JJOO solo era una divertida anécdota y no otra tradición, la editorial Bruguera encargaba a Francisco Ibáñez (que nunca ha ocultado su desinterés por el deporte rey) la publicación semanal por capítulos en la revista Mortadelo del album Mundial´78, en un contexto en el que la Selección Española derrotaba a su eterna rival Yugoslavia en el Estadio Estrella Roja o "Pequeño Maracaná" de Belgrado para clasificarse por primera vez en 12 años. Su gran acogida hizo que desde entonces no hayan dejado de publicarse.

Puede alegarse (no sin razón) que estos álbumes son demasiado intercambiables entre sí, con los agentes de la TIA siendo ellos los que provocan incidentes infiltrados como jugadores del combinado español mientras tratan de frustrar supuestos atentados terroristas que a menudo ni siquiera llegaban a existir en primer lugar, pero han dado sin duda algunos de los momentos más ingeniosos de la obra de Ibáñez, como el accidentado viaje a Córdoba (Argentina) en un autobús conducido por Mortadelo.




Eso sí, quien haya adquirido alguno de los sucesivos recopilatorios, se habrá hecho una pregunta. ¿Qué pasó para que en 1982 hubiera 2 álbumes de "nuestro" Mundial (3 si contamos "El balón catastrófico", donde también se menciona el evento y que, sin hacer spoilers, es quizá en el que más incisivamente se ataca desde la sutileza a la mediatización del deporte) y después se diera un salto hasta EEUU´94? 




Como sabrán los que hayan leído El invierno del dibujante, las condiciones laborables de Bruguera no es que fuesen las más ideales que digamos, con prácticas como repetir una y otra vez páginas antiguas con algún retoque sin pagar a sus dibujantes por ello (a los que muy rara vez devolvían sus originales) o que incluso se les negara por contrato la propia autoría de los mismos y los derechos de autor.

En 1982 (sí, el año de los 2 3 Mundiales) los acontecimientos se precipitaron: por un lado, Bruguera, cuyo modelo de historieta empezaba a estar en declive ante la fuerte competencia de los comics italianos de Disney, entraba en suspensión de pagos, mientras que Víctor Mora (creador del Capitán Trueno) llevaba a la editorial a los tribunales para reclamar los derechos sobre su obra, y otros como Jan o Manuel Vázquez (cuya historia fue llevada de forma un tanto paródica al cine por Santiago Segura) trataban sin éxito de ganarse la vida fuera de allí en la efímera revista Jauja.

Esto no paró no obstante en un principio a Ibáñez, que en esos años posiblemente publicó lo mejor de su obra, con títulos como "En Alemania". El punto de inflexión lo marcaría esta sorprendente portada de la segunda etapa de la revista Mortadelo (que había asumido la numeración de la desaparecida Super Mortadelo, en una típica maniobra que trae de cabeza a los coleccionistas) en 1984.




Con este humor tan negro, Ibáñez anunciaba la interrupción temporal de la publicación de "Cacao espacial" debido a problemas cervicales que requirieron de operación. 

Y he aquí la verdadera dimensión de las malas prácticas de Bruguera: durante todo ese tiempo (hasta el Nº214) pasó a publicarse la historia "Qué viene el fisco", guionizada por Jesús de Cos y dibujada por un desconocido autor no acreditado.




No me atrevería a decir que esto fuese el motivo de lo que sucedería después (como digo, era algo tristemente habitual en otras series del autor) pero, en cualquier caso, en 1985, "El preboste de seguridad" quedaría interrumpida tras solo 24 páginas (llegándose a editarse así en la colección Olé) pasando Ibáñez a la revista "Guai!" de la editorial Grijalbo, donde dibujaría series nuevas como "7 Rebolling Street" (una reivindicable revisión en 2 páginas de 13 Rúe del percebe) y "Chicha Tato y Clodoveo", crítica a la precariedad laboral en la España de Felipe González.



Así las cosas, el que sería conocido como "Bruguera equip" pasaría a dibujar álbumes de Mortadelo y Filemón para Bruguera hasta su definitiva quiebra en 1986, y posteriormente como "equipo B" una vez que Grupo Zeta adquirió su fondo editorial unos meses después. 

Y aquí es donde llegamos por fin al tema que nos ocupa. Estos misteriosos autores fueron los que se ocuparon de publicar el que habría de ser el último Olé de la editorial del gato negro: Mundial de México´86.




Ya en el argumento del mismo encontramos uno de los rasgos característicos en este tipo de historias, y es que, por alguna razón, el "equip" decidió que la "ABUELA" (Agentes Bélicos Ultramarinos Especialistas en Líos Aberrantes) que en principio Ibáñez solo creó para un capítulo de "La caja de Alí-Gusa-No", se convirtiera en un enemigo recurrente de la TIA como si de SPECTRA en las películas de James Bond se tratara.

Así, esta organización decidía sembrar el caos infiltrándose en la FIFA organizando un Mundial´86 sin Inglaterra, con EEUU y la URSS en el mismo grupo o un número impar de equipos (31) entre otras incidencias.

Si bien este comic tiene algunos momentos divertidos, se evidencia la falta de originalidad del Bruguera Equip, que copia gags como el de "Mundial'78" que encabeza este artículo de la batalla campal entre los diferentes jugadores seleccionados. 

Por otro lado, la pobreza de los fondos de las viñetas demuestran la difícil situación de la editorial, que para ahorrar costes de impresión quedaban casi en blanco.




Después de que Ibáñez también entrara en pleitos con la nueva Ediciones B sobre los derechos de sus personajes (llegando a publicar los primeros capítulos de "Terroristas" en otra publicación de Grijalbo llamada "Yo y yo" que no necesitaba muchas pistas de a quienes se refería) por fin llegaría a un acuerdo en 1988 para volver a su antigua "casa", lo que se anunció disfrazando a Mortadelo del teniente coronel golpista Antonio Tejero por lo casual de la fecha en que se publicó, 23 de febrero. Salvo alguna excepción como "El caso de los párvulos" los Mortadelos "apócrifos" desaparecían de circulación.




Sin embargo, algo parecía haber cambiado. Y es que, aunque Ibáñez nunca ha llegado a reconocerlo más allá del entintado, durante varios años empezó a contar con sus propios ayudantes en comics en los que solo escribía el guión (que eran transcritos mediante casette por la editorial) y que más de una vez firmaba con tampón en vez de la suya real. Álbumes como "Seúl 88", "El gran sarao", "Los sobrinetes", "La maldición gitana"... en lo que algunos fans vienen a conocer como "la etapa negra".

De nuevo, estos álbumes se alternaban con historias más cortas. Y, sorprendentemente, en el Olé de ediciones B Nº31 ("Los que volvieron de allá") encontramos que una de ellas fue... "El Mundial de fútbol Italia´90".



El por qué esta vez Ediciones B decidió que este Mundial no merecía álbum propio es todo un misterio. Quizá pudo tratarse a que eran aquellos unos años en los que el fútbol había perdido seguimiento en nuestro país en favor del baloncesto, que daba los éxitos deportivos que a la Selección de fútbol se le escapaban una y otra vez.

Con guión de Ibáñez y dibujo de su más estrecho colaborador Juan Manuel Muñoz, este es un comic que, dado su exiguo espacio (tan solo 8 páginas) no se centra tanto en el Mundial en sí (donde, una vez más, siembran el caos con uno de los desastrosos inventos del profesor bacterio, la "schusterina") como en los inútiles intentos del "Super" Vicente Ruínez de que sus agentes traten de aprender a jugar al fútbol. Toda una rareza de lo más curiosa para incondicionales.




Para más información sobre Mortadelo y Filemón y Bruguera, recomendamos las páginas "Corra, jefe corra", "13 Rúe Bruguera" y los libros "Cuando los comics se llamaban tebeos", "Los tebeos de nuestra infancia" (Antoni Guiral) y "El mundo de Mortadelo y Filemón" (Miguel Fernández Soto) . Y, por supuesto, podéis opinar sobre todo esto en los comentarios.

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